martes, 10 de febrero de 2009

las tareas son tan aburridas como parecen:

Las tareas domésticas se asocian a la repetición, rutina y aburrimiento, a la falta de creatividad.
Tanto es así que resulta habitual pensar en ellas como si fueran casi un castigo divino, un padecimiento
similar al de Sísifo, condenado a empujar una roca pesada hasta lo alto de una colina,
desde donde caía y Sísifo tenía que volver a comenzar. Pero la realidad de los quehaceres de la
casa no es tan áspera, pues, a pesar de su mala reputación, permiten el desarrollo de la creatividad
y son reconfortantes, ya que cuidan y mantienen limpio el espacio en el que vivimos.
Comer sano, mantener un orden, llevar ropa limpia, etc. nos hace más cómoda y placentera la
existencia.

este video es como una critica de como hacer una cama en muy poco tiempo. es gracioso vedlo

miércoles, 4 de febrero de 2009

Reparto de tareas tecnológicas hombre-mujer


Leyendo esta entrada del tendero digital sobre las relaciones con la tecnológía en la pareja me doy cuenta de que tiene toda la razón. Los hombres tenemos, al menos, tres tareas obligatoriamente asignadas en casa, a partir de ahí el reparto depende de cada pareja, cada uno hace/se escaquea lo que que puede/le dejan el otro. Las tres tareas masculinas son:
  • Bajar la basura
  • Echar sal y abrillantador al lavavajillas
  • Configuración de ordenadores, televisores y demás tecnología doméstica

lunes, 2 de febrero de 2009

El reparto equitativo de las tareas del hogar: ¿existe?

“Echarme una mano no es suficiente. Repartamos la responsabilidad por igual”. No es un extracto de una educada conversación entre marido y mujer, sino el eslogan de una campaña a favor del reparto equitativo de responsabilidades.